Medio once distinto y otra agilidad

Se enfrentan dos de las decepciones de la competición. Ni Sevilla ni Athletic esperaban un año tan aciago. Lo peor es que no tienen muchas opciones de arreglarlo, porque para uno y otro sólo valdría meterse en Europa, tarea que con su actual puntaje y fragilidad se antoja complicada. Los de Bielsa no son, ni por asomo, el equipo decidido y angelical con la pelota del año pasado. Recordarán los seguidores del Pizjuán, a quien cabe el honor de honrar por sus aplausos a ese fútbol, que el Athletic quitó la pelota a los sevillistas y ya no la vieron. Pues hoy, salvo milagro, no será así. De entrada, presenta medio once distinto. Faltarán por una razón u otra de los de aquella tarde Javi Martínez, Llorente, Susaeta, Íñigo Pérez y Aurtenetxe. El Loco ha ido poniendo parches.

Simplemente comprobar que San José será el ancla en medio campo en detrimento de un irregular Iturraspe dibuja ya un juego menos ágil. Ante la sangría de goles encajados, Bielsa se vio obligado a fortificar su defensa, sacrificar salida de balón por efectividad en su área. El Athletic dependerá sobremanera de lo que se le ocurra a Herrera y de la noche que le salga a Muniain, con espíritu de revancha en una temporada para olvidar. Lo demás, se parecerá con mayor o menor acierto: Aduriz estará en la pelea y con la escopeta cargada, De Marcos tirará decenas de desmarques e Iraola se intentará asomar con calidad hacia arriba. Habrá que seguir el acoplamiento de Laporte al lateral zurdo, tiene gran calidad en la incursión, pero mucho volumen para la banda.