Un milagro con nombre: Fernando
El Deportivo ha resucitado después de encadenar tres victorias consecutivas, algo que no ocurría desde 2009. Las víctimas han sido Celta, Mallorca y Zaragoza. Ellos han sufrido los goles de Riki, la magia de Valerón, el despertar goleador de Marchena y Silvio, el renacer de Juan Domínguez o el excelso nivel de Abel Aguilar. Todos han destacado, pero por encima de ellos emerge una figura: Fernando Vázquez. El técnico de Castrofeito se ha convertido en el alma del ¡Sí se puede! y la afición ya le ha colocado en un pedestal. En el mismo lugar lo ha situado Lendoiro, que ya piensa en renovarle una vez logre llegar a un acuerdo con los administradores concursales, algo a día de hoy mucho más complicado que hacerlo con el propio entrenador.
La decisión de renovar a Vázquez no es fruto de un capricho, si no de la suma de aciertos. El primero fue ficharlo, y esa medalla le corresponde a Lendoiro, porque pocos se pondrían en manos de un técnico que llevaba seis años en el paro. El resto, le pertenecen a él. Se olvidó de revoluciones sectarias y fue buscando su once poco a poco, jornada a jornada. Recuperó mentalmente a una plantilla hundida. Puso a los jugadores en un tono físico que muchos de ellos ni recordaban. Y luego, fútbol, goles y puntos, que al final es lo que cuenta. El milagro que vive A Coruña tiene nombre: Fernando. Ojalá renueve, porque el reto en Primera del próximo año (no duden que se salvará) será todavía mayor con unas arcas vacías y un futuro institucional casi impredecible.