La Selección arranca un gran afecto

Cuando ganamos el Mundial de Túnez, en el 2005, los jugadores de aquella Selección no tuvimos conciencia exacta de lo que habíamos hecho hasta que no volvimos a las pistas españolas, porque en todas, incluso como rivales, se nos recibía con afecto, con cariño, y con gratitud por lo que habíamos conquistado para España. En algunas canchas calientes donde tradicionalmente éramos el enemigo a batir, los aficionados se levantaban para aplaudirnos cuando nos presentaban en la previa de los partidos. Eso se recuerda siempre, y eso es lo que van a encontrarse hoy nuestros flamantes campeones del Mundo.

Para mí los recuerdos de Túnez son especiales, por el título que ganamos, por aquellos doce goles que le marqué a Alemania, por ser elegido el mejor lateral zurdo... que fue una anécdota, ya que si ganas el título metes a algún jugador en el equipo ideal. Aún siguen con España Raúl Entrerríos, Chema y Albert Rocas que en Túnez eran unos noveles con mucha responsabilidad. Se mantiene el mismo espíritu de equipo y de grupo, aunque creo que esta Selección es algo superior en defensa, pero un poco inferior en ataque.

Mateo Garralda es actualmente el entrenador del Guadalajara en la Asobal