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Papá Terim, Burak, Riera y la chistera de Pellegrini

El despiste de Burak. Dudé de inicio. En Inglaterra aprovecharon su día de los inocentes y el partido del Bernabéu para anunciar el acuerdo del Madrid por Burak Yilmaz. Ya sonó para el Atleti si sale Falcao. No es descabellado pensando en su registro goleador. Eso sí, necesita pareja de baile en ataque. No es de los que se pega con los defensas. Eso se lo deja a Drogba. Pero aprovecha como nadie los espacios, siempre remata. Tendrán que estar atentos los laterales blancos, por ahí ronda, tirado a una banda, normalmente la zurda. No hay que perderle de vista, cuando el balón llegue al área, también estará ahí.

Cuando ríe Fatih. "Hablo mucho por teléfono con Mou", dice Terim. El técnico del Galatasaray tiene un perfil similar al del Madrid. "Parece frío, distante", le dije. Rió con ganas. "Soy más cercano de lo que parece, me gusta el trato con los jugadores, es fundamental. Pero, a veces, hay que ponerse serio". Es el segundo padre de Drogba, el primero Mou. Le ha devuelto a la Champions, al Bernabéu, donde debutó hace una década e hizo su primer gol: 28 después sigue siendo una amenaza.

Defensa por sorpresa. Recuperado su mejor nivel, Marcelo ocupará el lateral izquierdo en el Madrid. Su recuperación da más variaciones a la defensa. Buena noticia. En la derecha, si hay continuidad, Arbeloa. Enfrente un jugador a seguir, una especie de Xavi, centrocampista de temple que da el compás a la creación del Galatasaray, Selçuk Inan. Hace constantes diagonales hacia el interior y por ahí aparece Riera. Retrasó su posición al lateral para seguir pegado a la banda, está más cómodo. Sigue su peregrinaje y suma de títulos. Le faltan con la Selección. Y eso que hace justo cuatro años marcó el gol de la victoria a la Turquía de Terim, cerrando casi la clasificación para el Mundial. Él fue parte de ese grupo que ya olía a campeón.

La chistera de Pellegrini. Pedro Andrés Morales, última aparición estelar en el Málaga. El chileno completó un partido redondo en Liga. A los 29 ha hilado una carrera de cesiones, ahora del Dínamo de Zagreb, antes Universidad de Chile. De allí también salió Iturra, imprescindible en el centro del campo malaguista. Mario Husillos, director deportivo, lo recuperó del Temucanos, un equipo amateur con el que se entrenaba sin equipo. El único que ya se ha sentado a negociar su continuidad de los 9 jugadores que terminan contrato. Los trucos del fútbol. La magia de la Champions de nuevo en La Rosaleda y el conjuro de su público, uno más, para que esta bonita historia no acabe.