Batacazo por la ansiedad

Decía el viernes el entrenador del Mallorca, Gregorio Manzano, que temía más a las virtudes del Deportivo que a la ansiedad que pudiera atenazar a su equipo ante la obligación de tener que ganar. Pues al final se juntaron las dos cosas. El Deportivo jugó a lo que debía y lo hizo bien y al Mallorca se le presentó la ansiedad a partir de haberse adelantado en el marcador. Hay quien le llama 'miedo a ganar' o 'vértigo' y, sea como fuere, lo cierto es que desde que los bermellones marcaron su gol, un fantasma que no se ve llamado 'ansiedad' se apoderó de ellos.

Apareció el otro Mallorca, aquel que durante gran parte de la temporada se muere de miedo en el campo, el balón quema en los pies y envía mensajes al contrario que se da cuenta de ello y aprovecha la circunstancia. Había que ganar todos los partidos de casa y ahora el pinchazo obliga a compensar fuera de la isla. Habrá que dejar los miedos en el vestuario porque, de lo contrario, de la ansiedad se pasará a la depresión y al drama.En lo futbolístico, ayer entraron en el once titular Geromel y Luna por Bigas y Kevin, cambios respetables, aunque quizá alteraron mecanismos que estaban funcionando bien. Nunca se sabe.