Cuando la cabeza se tiene en otro sitio...

El Madrid jugó sin guión en La Romareda. No hubo fluidez, ni dinámica de pase, ni ideas en los últimos tres cuartos. Todo el peligro se creó a impulsos, con pases largos y con acciones individuales. A la vista quedó que los jugadores de Mou tenían la cabeza en otro sitio, en la Champions que se avecina el miércoles ante el Galatasaray. El Zaragoza lo dio todo en defensa, bloqueando las líneas de juego blancas, en especial las de Modric en la primera parte, con marcaje al hombre. El croata desapareció, pero la mala noticia para el madridismo fue que Kaká tampoco se echó el equipo a la espalda en todo el encuentro. Mal el brasileño.

Mou intentó sacar del encefalograma plano al Madrid metiendo a Özil, Khedira y Di María. Pero no, ninguno de sus jugadores creativos trenzó una jugada decente. El Zaragoza defendió con el alma y al final, incluso Diego López salvó los muebles demostrando que él sí estaba en La Romareda.

A pase largo. Pepe y Ramos buscaron el pase largo como solución a la inoperancia de Kaká y Modric. Así nació el gol del empate del Madrid.

Pocas ideas. En el 59' Mourinho metió a Özil, Khedira y Di María. Los alemanes no aportaron ni una idea en la creación. Sólo Marcelo.