En la seguridad nunca se ahorra
Me llegan preocupantes informaciones sobre que algunos circuitos españoles, modélicos la mayoría de ellos en casi todos los aspectos e independientemente de las particularidades de cada uno, se están planteando ahorrar en los comisarios de pista que velan por la seguridad en las competiciones. No es el momento aún de señalar a ninguno, porque se tratan por ahora de esos planes de ajustes que se estudian, se negocian y en unas ocasiones se ponen en marcha… y en otras no. Espero que en el caso que nos ocupa se produzca este último supuesto, porque sería terrible que los responsables de estas instalaciones escatimaran esfuerzos en algo tan trascendental y que, sin duda, representa una partida insignificante dentro de sus presupuestos.
Reducir el número de puesto de control o los comisarios en cada uno de ellos supone incrementar exponencialmente los riesgos de un error que pudiera afectar de forma directa a la seguridad de los pilotos y al desarrollo de la competición. Es decir, se trata justo de la última partida en la que se debería pensar con austeridad porque es demasiado importante lo que está en juego. Además, como digo, el gasto de los comisarios es realmente mínimo, puesto que la mayoría de ellos son buenos aficionados que quieren disfrutar con otra intensidad de su deporte preferido y realizan esta labor de forma altruista, por poco más que un bocata y un refresco… Estaremos atentos a los acontecimientos, la calidad de nuestros circuitos no pueden permitirse semejantes mezquindades.