Claves del meritazo del Levante

El Levante tiene un gran mérito por plantarse en octavos de la Europa League con un ínfimo presupuesto. Nos podríamos quedar en el tópico o explicar las claves de por qué lo de los granotas es auténticamente una hazaña. La primera, con la reciente espantada de Martins, es que cada temporada tiene que echarse en brazos de delanteros venidos a menos que, normalmente, llegan para reivindicarse (Caicedo, Koné) pero corren el riesgo de toparse con el díscolo (el nigeriano) que se vaya en marzo y haga saltar el proyecto por el aire. El director deportivo Manolo Salvador tiene pocos recursos y fía todo a jugadores comprometidos aunque con algunas dosis de calidad (Barkero, Michel) pero, sin su referencia arriba, lo pasan mal.

La segunda clave es que tampoco tienen el consuelo de ingresar una pasta si su estrella de turno les deja tirados o si tienen que vender a alguno de sus pilares. La venta de Martins eran tres millones pero, como siempre tienen que acudir a un fondo de inversión cuando deben pagar por un fichaje, la mitad se esfuma. Y, además, deben cumplir con sus acreedores del Concurso. Si venden a alguien, sólo pueden destinar 650.000 euros a fichajes. Es decir, si este verano vendiesen a Iborra y Diop (como si al Madrid le quitan a Xabi Alonso y Khedira) por diez millones, 9,3 ni los vería la dirección deportiva y, además, tendría que reconstruir el equipo con cuatro perras, algo muy probable. Y esto es tan sólo la punta del iceberg de este mérito. Mejor dicho: meritazo.