Kaká sigue subiendo; Modric se estanca
Luka Modric no llegó donde se esperaba en Balaídos. Volvió a su versión tibia, por debajo de las intenciones que dejó en Old Trafford. Fue titular, en pareja con Khedira, y en noventa minutos sólo disparó una vez a puerta, rechazando un defensa. Poca llegada desde segunda línea, quizás opacado por Özil, que se situó por delante de mediapunta hasta pasada la hora de juego, cuando entró Kaká también para ponerse por delante del croata. Modric participó en 51 jugadas, fallando el 23% de los pases. Recuperó ocho balones y perdió seis: poca aportación en el día de su esperada confirmación.
También era partido de examen para Kaká y dio mejor nota en media hora de juego. Provocó el penalti de la victoria, entrando con decisión desde atrás, participó en 14 jugadas y le dio tiempo para hacer alguna floritura en el área, amén de mostrar buena condición física. Dos jugadores, dos sensaciones muy diferentes.
Poca fantasía. Modric y Khedira no dieron brío al Madrid en la primera parte, con un Celta muy adelantado que dejó a Benzema fuera de sitio.
Más profundo. Con Kaká el Madrid tuvo más profundidad, cayendo Özil a un lado, y Modric por detrás. El brasileño entró muy bien en el penalti.