Las anécdotas que revelan la personalidad de Sir Alex Ferguson

Recorrido. Hagamos un repaso de la vida más extraordinaria del fútbol moderno a partir de anécdotas contadas por los que le conocen. Señoras, señores, con ustedes, Sir Alex Ferguson.

Lee Martin (lateral izquierdo que marcó el gol de la victoria en la Copa del 1990): "Estaba en mi puesto, cerca del banquillo. Oí a Sir Alex gritar, "¡sube arriba!". Me puse a correr como un poseso, llegué al área y rematé un centro grandioso de Neil Webb. Marqué el tanto definitivo. Después, celebrando en el vestuario, Ferguson se acercó para decirme, "cuando grité eso, no me refería a ti".

Japp Stam (excentral): "Escribí un libro mientras estaba en el Manchester que no le gustó mucho al míster. Me dijo que tranquilo, que no pasaba nada. Esa misma semana me citó en el párking, se sentó en mi coche y me dijo que había fichado a otro central (Laurent Blanc) y que si me quedaba, me dejaría en el banquillo. Sabía perfectamente que no iba a aceptar. No le gustó el libro, pero nada de nada".

Dion Dublin (exdelantero): "A los 60 minutos de mi debut, me rompí la pierna. Yo soy el responsable de los éxitos de aquella época porque Ferguson se trajo a Cantona tras mi lesión de larga duración. Ese es el mayor talento de Sir Alex: sabe cómo tratar a los genios, diferente al resto de mortales".

Ryan Giggs: "Alguien le dijo que estábamos de fiesta con Lee Sharpe un lunes por la noche en Blackpool. Se puso tan furioso que cogió el coche y se dirigió al barrio de Lee. Empezó a golpear la puerta de cada una de las casas hasta la correcta; con cada error se ponía más irascible. Cuando llegó a la correcta nos echó a todos, menos a tres que se escondieron en un armario".

Tony Pulis (entrenador del Stoke City): "Acabábamos de subir a la Premier y me llamó un número desconocido. Era Alex, que me quería explicar cómo podríamos sobrevivir. Me contó que debíamos convertir nuestro estadio en una fortaleza. Nunca le pedí un consejo, pero llamó porque lo hace con todos. Siempre te devuelve la llamada".

Perdón. Roberto Martínez se olvidó de devolverle una llamada durante una semana cuando Sir Alex le quiso de segundo, pero ya se lo ha perdonado. Ese es, y mucho más, el mánager del United.