Mirotic, español de segunda
Ahora que Mirotic es el jugador de mayor valoración en el Madrid parece lógico que Orenga cuente con él para la Selección. Mirotic nació en Podgorica (Montenegro) hace 22 años, pero lleva desde los 15 en el Madrid y es español desde hace tres. Español a todos los efectos menos para el baloncesto, que lo considera español de segunda. Es decir, sólo puede jugar en la Selección si no lo hace Ibaka u otro jugador nacionalizado. De esta manera, el baloncesto cae en su propia trampa. Las que hacen clubes y selecciones para contar con los mejores jugadores. Trampas referidas a nacionalizaciones de conveniencia, como fue la de Ibaka, congoleño y residente en EE UU, a quien se le hizo español deprisa y corriendo y a dedo, para que jugara en la Selección.
Es de suponer que cualquier tribunal protegería los derechos de todo español a jugar en la Selección sin mirar su origen, pero en estos casos el baloncesto, tan reivindicativo otras veces con las legalidades de los ciudadanos y su libre circulación, calla. Calla, porque en el baloncesto FIBA hay un pacto para que sólo juegue un nacionalizado por selección para evitar los abusos a los que han llegado los clubes. En el Madrid mismamente hay un jugador muy querido y carismático, Carroll, que juega con pasaporte de Azerbayán. Y en el Barcelona, Wallace, con uno del Congo. Semejantes dislates han conducido a hechos tan extravagantes como el que nos ocupa: Mirotic podrá ser presidente del Gobierno, pero no jugar en la Selección... si está Ibaka. Y al revés.