El 'Rouracidio'y la Masía de los Espías...
De golpe y porrazo, el tal Jordi Roura, El Tercer Hombre, se ha convertido en el fumigador de vuestros famosos Valors. Sabemos que nunca competirá con Cristiano o Beckham en un concurso de belleza, pero al menos se había mostrado prudente hasta la fecha. Pero cuando aparece en vuestras azulgranas vidas la gigantesca sombra del Madrid de Supermán Cristiano y de Mou os ponéis nerviosos, desayunáis sólo un vaso de leche fría (¡y encima blanca!), miráis histéricos la hora y asumís que por el horizonte se acerca el anunciado Apocalipsis Culé, cuyo primer capítulo se escribió en San Siro hace una semana.
Santi, entiendo tus dudas existenciales. Vuestra generación nació en el cultivo diario de la derrota. Siempre fuisteis los campeones de los subcampeones. O sea, segundones vocacionales. Es verdad que con Messi, Xavi, Iniesta, Puyol y Valdés nos habéis dado algún dolor de cabeza estos años, pero te recuerdo que en las dos últimas grandes batallas ha ondeado la maravillosa bandera vikinga: la Liga de los Récords y la Supercopa.
Si el Barça se lleva hoy un tercer porrazo, será imposible que levante cabeza. Luego llegaría el Milán para firmar vuestro descabello y empezaría la campaña para buscar un entrenador que haga la transición a la espera de la recuperación de Tito Vilanova (que todos deseamos y yo el primero). Y encima estáis pagando todavía la factura de vuestra Masía de Espías (¡viva la cantera de inspectores Gadget!). Ojo, Santi, sé que te están espiando...
Roura ha desviado el discurso y ha rescatado los tiempos tenebrosos del barcelonismo en los que llorabais en cada comparecencia ante la Prensa hartos de ser los maleteros del Madrid. Y Roura me ha dado la razón. Presiona a Undiano convencido de que a Pinto le vamos a alterar las trenzas que estrenará esta noche...