Nosa en la terminal, Aouate en twitter y la nueva corazonada che
Nervios."No te conozco, pero seguro que eres calvo, feo, amargado y mala persona. Lo que haces es echarle mierda al Mallorca en momentos difíciles". Dudú Aouate respondió así por twitter a un periodista que, desde la misma red social, había criticado su actuación en Valencia. Aouate, el distante recibimiento del entorno a Manzano, la tensión con los medios y una crisis institucional cuyo último episodio es la paralización (por parte de Serra Ferrer) del cambio de estatutos del club, es lo que hay estos días en Palma.
La terminal. También semana rara en el Betis, con Beñat en un bajón cuantitativo (un robo de balón y 15 sorprendentes pérdidas en Cornellà), Stosic declarando en plena crisis de resultados que tienen equipo para estar "entre los seis primeros" y, finalmente, un aspirante a Tom Hanks. Nosa Igiebor es un mediocentro que se incorporó este verano procedente del Hapoel Tel Aviv israelí, país nada sospechoso de facilitar el acceso a extranjeros. Su documentación durante seis meses nunca dio problemas..., hasta que terminó la Copa África. Mientras el Betis le esperaba en Sevilla, Nosa fue retenido en la terminal del aeropuerto de Frankfurt y devuelto a su país en otro avión. Allí sigue. Sus intermediarios le tienen bloqueados vuelos a Amsterdam, Londres y París. Pero Nosa sigue sin papeles y el importe de la multa sigue aumentando.
En viernes. Así de extrañamente se despide el derbi vasco número 66 en San Mamés, último en La Catedral. En Donosti lo lamentan porque no podrán desplazarse en masa y Bilbao sólo reza por que el partido número cien de Bielsa en el Athletic deje un buen sabor de boca. Eso sí, nunca tan dulce como el derbi más grande que recuerda la ciudad, en la última jornada de la temporada 1983-84. Dos goles de Rocky Liceranzu permitieron que en el Botxo se volviese a gritar el "Aurten Bai": este año sí.
Otro murciélago. El Valencia tiene una corazonada con Canales, al que amplió el contrato nada más sufrir su segunda rotura de cruzado en un gesto señor. Ahora, recién recuperado y con un grado de pertenencia e implicación que entusiasma al club, Llorente quiere más. Y aunque el Madrid aún guarda una opción de recompra por él, pretende que comparta galones con Soldado como estandarte e imagen casi corporativa del club.