Un Kaká recuperado
Con el segundo gol se iniciaron los debates sobre la propuesta del Rayo. No dio tiempo a ir muy lejos con el tema por la expulsión de Ramos, pero lo que había que juzgar no era tanto el estilo, sino la ejecución del mismo. Por cierto, pone de los nervios a la audiencia extranjera que una tarjeta amarilla y media sea roja demasiado a menudo. ¿Estamos o no estamos con el espectáculo futbolístico? El partido dio para una tercera cosa: la recuperación definitiva (o por fin) de Kaká.
Si el brasileño hubiera escuchado antes a Mourinho (que le exigía correr sin balón, buscando el espacio o presionando, que simplificara su juego, que no desapareciera, que aceptara su falta de protagonismo, que se operara antes) hubiera habido más Kaká, un caso a estudiar si todavía hay alguien interesado en entender que el equipo también sufre hoy porque algunos no quisieron entender la extraordinaria exigencia que ha propuesto siempre Mourinho.