Estás leyendo

El Urdangarinato es radiactivo

El Urdangarinato es radiactivo

Primero fue Valencia, donde Urdangarín percibió 3,5 millones de euros de la Generalitat por organizar unos foros turistico-deportivos; luego Baleares, cuyo Gobierno le abonó 2,2 millones por lo mismo; ahora le toca a Madrid, donde cobró mucho menos, 144.000 euros, pero dado que por no hacer nada, está más que bien pagado. El Urdangarinato se ha ido extendiendo hasta convertirse en radiactivo. Allí por donde pasó han quedado muestras de la contaminación. Pocos se atrevieron a no abrirle las puertas, y la candidatura olímpica de Madrid 2016 no fue la excepción. El dinero se esfumó más que en las tareas de contraprestaciones de su Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, en el lobby que él o su socio pudieran hacer a favor de la candidatura.

Si hizo mucho o poco lobby, él sabrá, pero que no sirvió de nada, es evidente. Yo más bien me inclino por poco, porque no se le recuerda haciendo pasillos con los miembros del COI. Oportunidades tuvo para dejarse ver en los dos años de vida de la candidatura, que es lo que hace todo aquel que se precie de ser lobbie. Que se sepa, nunca acompañó a Gallardón en su medio centenar de visitas relámpagos a gentes con influencia en el COI. Ni se le vio en Atenas cuando Madrid pasó el corte; tampoco en la visita del COI a Madrid; ni en las presentaciones de la candidatura en los cinco continentes. Encima, cuatro meses antes de la elección de la sede de los Juegos, Urdangarín se marchó a Washington. Pues bien que le podían haber reclamado el dinero.

También te puede interesar