Hasta se rinde el hincha del Peñarol
Hasta el futbolista del "que querés, esto es el Atlético, no es un equipo grande", el de "qué lindo que me quiera Florentino", el hincha del Peñarol, ahora siente nostalgia por la camiseta que con tanta ingratitud despreció cuando la vestía. Tanto tiempo gritando sus deseos de marcharse del Manzanares, y una vez fuera, Forlán se da cuenta de que salió perdiendo al irse. Y lo dice: "Echo de menos el Atlético". Y si el uruguayo, que fue goleador pero no militante, con frecuencia grosero, empieza a reconocer la dimensión del club que no hace mucho le parecía poco cosa; si hasta Del Bosque, siempre tan esquivo, ha entendido que la situación del equipo le exige conceder algún guiño y levantar el veto nada más amagar con reestablecerlo, qué no van a pensar los aficionados que siempre lo han soñado enorme y no han movido nunca su fidelidad de ahí.
Con el Madrid por debajo a siete puntos y deprimido, el Calderón convertido en un fortín donde apenas se sufre (o sólo sufre el rival), la ilusión intacta en todas las competiciones y el Cholo como centro de gravedad, normal que al hincha del Atlético, como cuenta Picu, le hayan entrado ganas de no perderse nada y viajar. Además, fuera de casa no importa que cierren el 'cercanías' y seguro que hasta le dejan aparcar.