Es uno de los futbolistas más queridos por el Camp Nou, aunque poder verle jugar cada día sea más costoso. Cumple cuando le toca (10 goles este curso, cinco en Liga y otros tanto en Copa conseguidos en cuatro ratitos) y no raja ni lo hará. Silencioso y cauto, David Villa espera ver si realmente los técnicos del equipo azulgrana cumplen su promesa de darle participación en el tramo definitivo de la presente temporada. Lo merece.

El Guaje ha creado un idilio con los hinchas culés. Siempre se sufre cuando no finiquita bien una jugada o erra un pase. Sus goles son muy celebrados. Y posiblemente se lo haya ganado por su manera de ser. Agradecido con los hinchas, muy respetuoso con sus compañeros y atento con los medios, a Villa le queda una temporada más de contrato en el Barça y algunos ya lo han colocado en el mercado . Y claro, ahí están los amigos esperando poder tener uno de los mejores delanteros posibles en su equipo. Es el caso de Cazorla, que le insistió a Wenger para que lo fichase hace unos días para el Arsenal, pero desde el Camp Nou se negaron en rotundo. ¿En verano? Ya se verá.