NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Utilizó el Twitter para denunciar el dopaje en la Real

El folio 463 (también está recogido como 864) del sumario de la Operación Puerto armó mucho revuelo en la primera semana del juicio. Ahí aparecía la abreviatura en clave Rsoc, en un pedido al proveedor alemán Markus Choina de los productos Actovegin (extracto de sangre de ternera, Gas Bus en las claves de Eufemiano Fuentes); Thioctacid (ácido tióctico, un protector hepático); Thym-Uvocal (proteína de la glándula timo que favorece el sistema inmunológico) y Dolobene Gel (heparina, anticoagulante). Fuentes bromeó el viernes: "¿Rsoc? Me suena a la marca de un buen vino".

La posibilidad de que Rsoc equivaliera a la Real Sociedad se propagó de boca a boca. En ese contexto, José Andrés Ezquerro, redactor de AS, hurgó en las redes sociales y encontró en Twitter varios tuits del 29 de enero de Iñaki Badiola, expresidente del club guipuzcoano, en los que citaba varias veces a Eufemiano. En uno de ellos dice: "La tarea más dura, sin lugar a dudas, fue destapar la trama de dopaje que existía hasta entonces en la Real Sociedad".

A continuación, Ezquerro habló con una fuente "muy fiable" cercana a la Real, que le contó que Badiola tendría recibos de pagos de sustancias prohibidas en dinero B. Y con ese argumento, el periodista contactó vía e-mail con Badiola para ampliar la información. "No hay problema alguno, dado que el martes publicaremos nosotros algo en nuestro periódico digital www.primeran.com", le contestó el expresidente.

Lo que en principio iba a ser una conversación telefónica, se convirtió ayer, a petición de AS, en un encuentro en la casa de Badiola. Accedió a que la entrevista fuera grabada, pero rechazó que se le hicieran fotos. También pidió que saliera publicada el martes, para hacerla coincidir con su periódico digital y porque espera acceder a otro papel que daría aún más luz a los documentos de los que él dispone. Sin embargo, ante la gravedad de sus denuncias y el torrente de especulaciones, AS decidió no aplazar su publicación.