Le debe mucho al Manchester

Ejemplares declaraciones de Cristiano en Inglaterra. Cariño, respeto y admiración hacia su antiguo equipo. Allí moldearon al futbolista que hoy disfrutamos en Madrid. Ferguson tuvo el arrojo de hacerle titular con 18 años y, además, dejando claro que su apuesta era irrenunciable. Tan impactado quedó Sir Alex cuando le vio en Portugal en un amistoso que su exigencia fue incorporarle de inmediato. Se juntaron dos ganadores natos y eso alivió posibles roces por el carácter de ambos. Cristiano regresa a Manchester con el plus de haber mejorado sus promedios goleadores. Aquí aún tiene que tirar más del carro.

E l portugués vivirá una experiencia nueva. Imposible pronosticar si un entorno tan especial jugará a favor o en contra del delantero. Porque no es una cuestión de profesionalidad, demostrada con creces en sus años de madridista. Se trata de saber si los recuerdos, el afecto recibido cuando apenas era un juvenil, influirán en su ánimo. Ferguson, viejo zorro, seguro que aprovecha las vísperas para deshacerse en elogios. Pero en juego está seguir soñando con la Décima. Y eso no se presta a romanticismos.