Gran fútbol contra el inaceptable racismo

Gran fútbol contra el inaceptable racismo

Conocemos tan bien las posibles variaciones de un Clásico, los protagonistas, sus versiones (las buenas, las malas, las regulares), se ha visto tan a menudo este partido (los dos equipos llevan un buen rato jugándose la hegemonía europea y española, y se encuentran, retan, enfrentan en cada esquina de cada competición) que se hace cada vez más complicado que nos sorprendamos. Pero para los que estén perdiendo el aprecio a este deporte (a veces tanto ruido deprime, tanto extremo aleja a muchos) el último partido entre los dos grandes llenó la bolsa de buenas sensaciones, de alguna cosa novedosa, hizo humano al Barcelona y colectivo al Madrid. Ya hemos descubierto para siempre a Varane, al que se le medirá justamente por lo que hizo el miércoles; si puedes hacer eso contra el Barcelona, cómo no lo vas a hacer contra el resto de equipos mortales. Tito ha estirado al equipo para hacerlo menos predecible pero también lo hace más vulnerable. Será difícil que le hagan al Barcelona un Chelsea o un Celtic y que salga bien (bueno, siempre lo ha sido), pero ahora tiene más prisa para llegar arriba y eso le va bien al Barcelona pero también al Madrid. Y los de Mourinho, pese a la autogestión de la que se habla, jugaron muy a lo Mourinho. Pudo ganar cualquier y quizá por eso no ganó nadie.

Todo eso es lo bueno, lo futbolístico. Luego está lo otro. Los insultos racistas. Pasa en todas partes, pero eso no justifica o perdona nada. Ya es hora de que todos (medios de comunicación, autoridades, clubs) le den una bofetada al asunto. La imagen del país queda dañada, pero por encima de eso es una falta de respeto a otro ser humano. No es así como nos educaron. O como me educaron. O igual es que no nos han enseñado bien. Pues empecemos ya: hacer el sonido de mono en un campo es INACEPTABLE.