La revancha copera

Alegría. La Copa es un torneo que gusta mucho en el Atlético. Agrada a afición, dirigentes y al equipo. El conjunto madrileño no se ha caracterizado nunca por ser regular, pero sí difícil de batir en eliminatorias, donde se juega el todo o nada en 180 minutos. Ahí el Atlético se crece y dice: "Aquí estoy yo". Y si es con Simeone al mando, aún más. El Cholo ganó el título como jugador, en el mítico año del Doblete, y va a por el trofeo también como entrenador. El Betis no puso en ningún momento en peligro la clasificación rojiblanca para semifinales. Los madrileños ganaron en el Calderón la eliminatoria al mantener milagrosamente la portería a cero. En trece precedentes anteriores, el Atlético hizo valer el 2-0 de la ida y en esta ocasión sucedió de nuevo.

Sin perder. El Cholo no sabe lo que es caer derrotado en rondas de KO. El año pasado superó todas hasta llegar a la final de la Europa League (y ganarla ante el Athletic) y esta temporada va por el mismo camino. Simeone no pierde eliminatorias aunque habrá que estar muy atentos ante este nuevo Sevilla de Emery. El Atlético, con esta, ha disputado 29 veces las semifinales de Copa y llegó a 22 finales. Faltan dos partidos para jugar otra y este Atlético-Sevilla será una especie de revancha de la final perdida en 2010 en el Camp Nou. Muchos seguidores del Atlético, pese a la derrota, aún recuerdan todo lo que sucedió en el estadio del Barcelona y la larga ovación que la hinchada dedicó a los suyos. La imagen de Tiago llorando desconsoladamente al final del partido es recordada por muchos seguidores y también en el vestuario rojiblanco.

Diego Costa. El otro día, Diego Costa decía en AS que jugar en el Atlético hace que deba ir al máximo en cada jugada y en cada acción. Comentaba que iba a muerte en cada encuentro porque esa camiseta lo pide. Costa está siendo una de las noticias positivas del equipo rojiblanco en esta campaña. En el Calderón, no estuvo bien al meterle el codo a Perquis y ayer los jugadores béticos no se lo perdonaron. En el fútbol todo queda en el campo, pero entre los futbolistas hay un código que hace no olvidar lo que pasó hace bien poco. Pero Diego Costa ha madurado mucho, quizá a base de equivocarse, y ayer fue a lo suyo. Peleó, luchó y marcó. Como lo dijo en AS. El domingo le espera una nueva batalla en La Catedral.

La Liga. Hubo futbolistas de la plantilla rojiblanca que no tuvieron protagonismo ayer y que estarán ante el Athletic en San Mamés, como Tiago, Raúl García, que sólo jugó los veinte minutos del partido, y Simeone quizá ya podrá contar con Juanfran. El míster está sabiendo repartir los minutos y hacer que todos se sientan protagonistas. Y la Liga se ha puesto tan bonita para el Atlético, que es imposible no creer que se pueda ganar en Bilbao, donde aún recuerdan todo lo que pasó en Bucarest. Será la gran prueba de fuego del equipo del Manzanares. Pero el conjunto ha mostrado suficiente madurez como para ganar en un campo tan complicado.

Courtois. Mientras el portero, convertido en un fenómeno social gracias al Thibauting, mantenga la portería a cero (el penalti en el Villamarín fue un regalo de Clos Gómez y Godín), todo es posible. El cancerbero colgó ayer en su cuenta de Facebook una imagen del reportaje que dio este periódico sobre esta tendencia cibernética que arrasa en las redes y ya ha declarado su entusiasmo acerca de las miles de imágenes de aficionados y famosos imitándole. Courtois apenas encaja goles y el conjunto rojiblanco es un bloque sólido y competitivo.