Misión cumplida; ahora, a ganar

Misión cumplida; ahora, a ganar

Ya estamos en las semifinales del Mundial de balonmano. Ahora parecerá muy fácil decirlo, pero no se esperaba menos. El propio seleccionador afirmó en vísperas del campeonato que no meterse en ellas supondría un fracaso, y matizó que personal para no presionar a los jugadores. Y es que lo normal es que la selección anfitriona dispute las semifinales a poco nivel que tenga. Sucedió en el Mundial de 2011 con Suecia, en el de 2009 con Croacia, en el de 2007 con Alemania y hasta en el de 2005, el que ganamos, con Túnez. Jugar en casa siempre es una ventaja; sobre todo en el balonmano. Porque el público está muy encima, porque hay muchas jugadas dudosas y los árbitros tienen que pronunciarse... En fin, que estamos ahí.

No por el favor arbitral, en absoluto, que tenemos nivel para ganar a Alemania y a cualquiera. Llevamos ya unos cuantos años en la lucha por las medallas, y en el último Mundial nos colgamos el bronce. Ahora, ya en semifinales, puede decirse lo de misión cumplida. Se ha superado el partido más perro de todo campeonato, el de cuartos, porque es el que te deja fuera de las medallas. Una vez en semifinales ni siquiera la derrota te aparta del podio. Pues ya estamos ahí, donde todos esperábamos. Ahora, a ganar. Mañana, Eslovenia. Un rival asequible. Sólo tiene una medalla en su palmarés. Plata en el Europeo de 2004 que se celebró en... Eslovenia. Hay que seguir aprovechando el factor campo... y la gran Selección que tenemos.