El público también juega
Noticias relacionadas
Es la primera vez que se celebra un Mundial de balonmano en España. Con grandes posibilidades, además, de ganarlo. Ayer nos tocó un rival ya serio, y se le ganó con autoridad, aunque costó. Hubo que poner todo sobre la cancha, y ahí el público tardó en responder. Un público más curioso que apasionado, que llenó las 10.500 localidades de la Caja Mágica. Un pabellón con ese aforo lleno tiene que ser capaz de crear un ambiente ensordecedor, necesario para atemorizar al rival y agigantar a los nuestros. Pero eso desde el primer minuto, sin esperar a que los Hispanos comiencen a dejar el partido resuelto y lo conviertan en una fiesta. El público, en el balonmano, también juega, y el de Madrid puede jugar más y mejor.
Mañana ante Croacia será la prueba decisiva. Un partido que decide quién será primero de grupo, lo cual es importante para evitar teóricamente a Francia hasta la final. También se juega el entrar invicto en llos cruces, con lo que se evitan las dudas que crea toda derrota, y más aún ante un equipo que también puede acabar convirtiéndose en rival directo por el título. Hasta ahora los Hispanos están haciendo un campeonato impecable, Madrid ha respondido y mañana lo hará todavía mejor. Luego espera Zaragoza, con los octavos de final el lunes y los cuartos el miércoles, salvo sorpresa. Y de ahí, a Barcelona. Semifinal el viernes, y final el domingo. El Mundial ya toma velocidad de crucero, y el público no tiene que quedarse atrás.




