51-11, la goleada del Mundial

España, 51; Australia, 11. Fue la goleada del Mundial de balonmano. Australia es quizá el rival más débil del campeonato, pero Hungría se quedó en 43 goles y Croacia, en 36. Estas dos selecciones son, junto a la nuestra, quienes se van a disputar los primeros puestos del grupo, y a todas les interesaba un resultado lo más abultado posible ante Australia, porque en caso de empate a puntos al término de esta primera fase, la diferencia de goles determinaría los puestos. Pues España obtuvo la diferencia más abultada. No sólo metió más goles que nadie, sino que ganó por una diferencia de 40, mientras que Hungría lo hizo por 30 y Croacia por 23. El abultadísimo resultado no fue una cuestión de codicia, sino de autoridad, porque vamos a por el título.

Meter 51 goles en el balonmano es una barbaridad. Casi a uno por minuto. En la Liga de baloncesto hay veces que no se llega a esas cifras, y eso que la mayoría de las canastas valen por dos, incluso por tres. Esta misma temporada, el Cajasol, el Manresa, el CAI, el Lagun Aro y el Joventut no llegaron a 51 puntos en alguno de sus partidos. Y el Barcelona, casi, que se quedó en 54 ante el Obradoiro, anotando sólo 30 lanzamientos a canasta, menos que goles marcó ayer la Selección. Fue un festival que supone la mejor manera de convocar al público para el partido de mañana. Los Hispanos ya han dejado claro que dan cuanto tienen. Jugando un Mundial en casa, no se les puede escapar. Más no pueden hacer. De momento.