Alternativas al sorteo por castigo

Alternativas al sorteo por castigo

El Real Madrid ha dominado la primera vuelta de cabo a rabo, pero la Copa es otra cosa. Un oasis en medio del sol abrasador que reseca a los clubes con problemas económicos, televisivos, de identidad... Una competición en la que al mejor equipo del año le emparejan con el séptimo clasificado y suspira desconfiado. Ese rival, claro, es el Barça, que en Vito­ria tendrá al mejor Navarro y, posiblemente, un refuerzo de urgencia para invertir la situación. El cambio de ciclo está en boca de todos, aunque los de Pascual ganaron la pasada Ligay también el último Clásico. Que sí, que llevan ocho derrotas, pero seguro que a Laso no le ha gustado ni cruzarse con La Bomba ni la hipotética semifinal ante un Caja Laboral que mete miedo -con permiso del CAI- . Con Tabak suma quince triunfos seguidos. Preguntarán, entonces, cuál es el premio por acabar primero. Más allá de descansar el viernes, ninguno. A la vista queda.

Por eso se escuchan alternativas al sorteo. Un bombo que ha ubicado al Barça junto al Madrid en seis de las ocho veces desde 2000 en las que uno de ellos no fue cabeza de serie. Para que me entiendan, una coincidencia con un 0,38% de probabilidades de que ocurra. Por eso, decía, hay propuestas imaginativas para eliminar suspicacias y la de Javier Gancedo, compañero de profesión, se lleva la palma. El primero elegiría a dedo al rival y el emparejamiento de semifinales. El segundo escogería luego. Y así sucesivamente. Innovador y atractivo, aunque quizá la magia de la Copa esté en el sorteo. ¿Debatimos?