El deporte es una locomotora

El año comienza fuerte para nuestro deporte. Con la Selección de balonmano preparando el Mundial que está a la vuelta de la esquina. Un Mundial esta vez especial porque, por primera vez en este deporte, lo disputamos en casa. Por eso el acto que ayer protagonizaron nuestros jugadores también resultó especial. No fue, como en ocasiones anteriores, de despedida, sino de bienvenida. En manos del balonmano queda que la locomotora del deporte siga tirando de España. Es un compromiso organizar todo un Mundial en estos tiempos. Tiene que salir bien, y para que sea un éxito, la Selección ha de estar arriba. La imagen que proyecte será la imagen que se tenga de nosotros en el extranjero. Así de sencillo y de importante.

Necesitamos salir adelante, y esto se consigue mejor con una sonrisa y disfrutando de las alegrías que nos depara el deporte. Podíamos haber renunciado al Mundial, que motivos nos sobraban a raíz de la clausura del Telefónica Arena. Pero no lo hemos hecho. Otros países, más ricos y con menos razones, han renunciado a las competiciones que les habían concedido, como son los Mundiales de natación sin ir más lejos, que este verano se celebrarán en Barcelona, porque Dubai renunció a ellos en mayo de 2010. Nosotros hemos seguido adelante ajustando los presupuestos, y hemos hecho bien. Ha costado una barbaridad, pero el deporte puede con todo. Los jugadores ya tienen su Mundial en casa, y ahora nos toca a todos disfrutar.