Nadal tiene tiempo por delante

Nadal tiene tiempo por delante

Nuevos contratiempos retrasan la reaparición de Nadal. Por un lado, es lógico. La gastroenteritis le deja a uno baldado y sin fuerzas. ¡Como para ponerse a jugar al tenis! Las secuelas duran unos cuantos días, por lo que también es de sentido común no jugar la próxima semana. Tampoco estamos hablando de echar un partidillo, sino de tenis del máximo nivel, ante rivales de élite y bajo una temperatura y una humedad que exigen una elevada condición física. Una vez decidido retrasar la reaparición, el próximo torneo para hacerlo sería el Abierto de Australia. Pues en las condiciones en que se presentaría Nadal se ha considerado precipitado hacerlo. Son seis meses sin jugar y una gastroenteritis cuando se preparaba la puesta a punto.

Esto no tiene por qué encender más las alarmas sobre el futuro de Nadal. Ferrero, que fue número uno en 2003, sufrió una barbaridad en 2008, cuando era 15º en la clasificación mundial. Los problemas comenzaron en Barcelona, donde no jugó por una lesión muscular. En Roland Garros se retiró en la primera ronda con el abductor derecho destrozado. En Wimbledon fue el isquiotibial lo que provocó su abandono en la segunda ronda. Se perdió Toronto y Cincinnati, fue al US Open y una lesión en el hombro le impidió salir a la pista. En abril de 2009 había descendido al puesto 115º del ranking, pero al año siguiente fue capaz de escalar hasta el 14º. Había cumplido 30 años. Un buen ejemplo de que recuperarse al más alto nivel no es una quimera.