Aunque muchas voces apuntaban hacia el Schalke 04 como el rival idóneo para el cruce de octavos, en la planta noble del Bernabéu y en el vestuario de Valdebebas cayó bastante bien el enfrentamiento con el equipazo de Sir Alex Ferguson. "Todavía recuerdo emocionado cómo Old Trafford se puso en pie para despedir a Ronaldo tras el hat-trick que les metió hace nueve años. Esa imagen se nos ha quedado grabada para siempre", me comentaba un Florentino esperanzado ayer, antes de dar inicio a la comida navideña con los medios de comunicación. La dificultad asumida del rival no ensombrece el optimismo que genera poder pasar a cuartos tras un gran partido en el Teatro de los Sueños. Casillas no olvida aquel memorable partido del año 2000 en el que Redondo se inventó una jugada imposible y en el que Raúl firmó un gran doblete que le consagró como el gran goleador de Europa. Esos dos precedentes exitosos de 2000 y 2003 sirven para alimentar la ilusión de la afición. En el club se considera como un punto de inflexión para lo que queda de temporada: "Old Trafford se nos da bien. Si pasamos a cuartos eliminando al Manchester nuestra grada y el equipo formarán una piña: la Décima estaría sólo a cinco partidos". El Madrid de Mou tiene un gran reto por delante. Si lo supera, todo será posible...