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Florentino Pérez defiende "el Madrid de los socios"

La Décima. Esta mañana, Florentino Pérez tendrá la oportunidad de dirigirse al madridismo con motivo de la entrega de insignias a los socios más veteranos. Será un buen momento para lanzar un mensaje contundente: el Madrid es de los socios y sólo de los socios. Nadie se entrometerá en las decisiones del club. Nadie mangoneará. Tampoco los periodistas. Florentino defenderá su gestión económica y apoyará a entrenador y jugadores como patrimonio del Real Madrid. No será un discurso agresivo. Todo lo contrario, más bien conciliador. Intentará calmar a aquellos socios que observan con preocupación el trato que la prensa dispensa al Madrid. Y acabará con un deseo compartido por todos los aficionados merengues: La Décima.

La burbuja del futbolista. Para conseguirlo sabe que hará falta la unión del vestuario. Mi amigo Michael Robinson, así le sigo considerando, me decía un día que los jugadores se dan cuenta de lo importante que es el fútbol para la sociedad cuando se retiran. Es cierto. Viven en una burbuja. Se sienten perseguidos por los medios de comunicación, agobiados por los aficionados... Pero cuando dicen adiós al fútbol activo echan de menos todos lo que rechazaban: los autógrafos, los focos, las cámaras... Ley de vida.

El fútbol es de todos. Sería bueno que esos jugadores, ídolos de masas, supieran que el fútbol es suyo, de entrenadores, árbitros y directivos pero, sobre todo, es de la gente. Los aficionados hacen un esfuerzo enorme para pagar una entrada o la cuota mensual de socio. Ellos piden poco, muy poco. Sólo piden que sus futbolistas den la cara por el club, que trabajen y se dejen el alma en el terreno de juego. Pero, eso no hay que pedirlo. Hay que exigirlo.

Mourinho es un chollo. Mourinho señala, de vez en cuando, a algunos jugadores en rueda de prensa. Cierto. Sería discutible si hace bien o mal con esa denuncia pública. Pero, el portugués consigue algo que deberían valorar sus futbolistas. Da la cara cuando el equipo pierde. Sale al Bernabéu a las nueve y veinte en una especie de plebiscito. Para él es todo el protagonismo, todo. El portugués es el rey de la estrategia. Maneja a los medios a su antojo. Lanza los debates que le convienen. Siempre lo mismo. La prensa dedica mucho tiempo a machacar al entrenador, con razón o sin ella. Y los jugadores siempre se salvan. Salen indemnes de cualquier derrota, de cualquier fracaso. Son los buenos de la película. Mourinho es el malo. Se lleva todos los palos pero consigue blindar al vestuario. Es lo que busca: proteger a los jugadores por encima de todo. Son afortunados. El día que se marche el portugués lo lamentarán... Y Punto Pelota.