Juegos Europeos al norte de Irán

En dos años y medio tendremos Juegos Europeos. En Azerbayán. Nos queda un poquito lejos. Sobre los 4.500 kilómetros. Las fronteras europeas se extendieron por Asia con la disgregación de la URSS, y llegan hasta el norte de Irán, que es donde se sitúa este país, sede de los Juegos Europeos en el verano de 2015. Unos Juegos a los que Valencia aspiró en los tiempos que Urdangarín se dedicaba a los negocios deportivos. La cosa no fue adelante, porque las federaciones internacionales no lo veían claro por la falta de fechas. Todo quedó paralizado hasta que ayer, cinco años después, se hizo oficial que habrá Juegos Europeos. Será en Bakú, capital de Azerbayán, a orillas del mar Caspio y donde se celebró este año el festival de Eurovisión.

Estos Juegos nacen con sesenta años de retraso respecto a América y Asia, que siguiendo el modelo de los Juegos de la Commonwealth crearon los Panamericanos y los Asiáticos. En Europa teníamos suficiente con los Mediterráneos, pero la iniciativa lanzada por Alejandro Blanco, presidente del COE, ha terminado por cuajar. Veremos quién domina el medallero. En los Panamericanos mandan EE UU, Cuba y Canadá; en los Asiáticos, China, Japón y Corea del Sur. En los Europeos, según el resultado de Londres 2012, serían Reino Unido, Rusia y Alemania, pero no veo yo a estos países tomándose en serio los Juegos Europeos. A Azerbayán, sí. En los deportes de fuerza la puede liar. En Londres ganó diez medallas. Imagínense en Bakú.