Apoyar a España es un buen negocio

Asumo que estamos viviendo tiempos de barbecho y de austeridad financiera que impiden tomarse el asunto a la ligera. Pero en el Foro Espacio 2014-AS quedó claro que con pasión, imaginación y entusiasmo el patrocinio deportivo tiene mucho que decir en esta España mía, esta España nuestra, que cantaría la añorada Evangelina Sobredo Galanes, más conocida como Cecilia. Alfonso López (el artífice ideológico del boom de la actual Liga Endesa) nos explicó que el nivel actual de nuestro deporte y de nuestros deportistas es tan elevado que hay que aprovecharlo como impulsor motivacional para el resto de inversiones. "La selección de basket hace que nos perciban como gran grupo a nivel mundial. Tenemos que potenciar entre todos la marca España". Reflexión irrebatible.

Pero tampoco podemos pedir a las empresas que tiren el dinero con la que está cayendo. Antes se patrocinaba hasta una carrera de sacos en el barrio. Ahora es necesario seducir al patrocinador. Y ahí es hora de exigir también implicación a los clubes, a los responsables federativos y a los propios deportistas. Si en China están dispuestos a soltar mucha tela, habrá que hacer un esfuerzo y dejarse ver junto a su Gran Muralla. Hasta Félix Muñoz, experto en la materia, me convenció de que la publicidad de Azerbaiyán en la camiseta del Atleti en el derbi debe ser bienvenida. "Que los de fuera traigan dinero debe ser visto con amplitud de miras, sin complejos". Eso sí, juguemos limpio. Si al ciclismo se le cierra el grifo será por algo llamado dopaje. Al patrocinador se le conquista, no se le engaña.