Es la primera vez que el Madrid de Mourinho no tiene asegurada la clasificación en la quinta jornada de la Champions. Tal vez por eso estuvo tenso en la conferencia de prensa y más locuaz con los medios ingleses que con los españoles en las preguntas de índole personal. Cuando los periodistas españoles insistían, entonces recordaba que estaba en un partido de Champions. Las cosas de Mou. El caso es que visita la isla que futbolísticamente tanto le gusta aunque el peregrinar del campeón de la Premier por la Champions está resultando un tormento. Ocupan el último puesto y sólo les vale la victoria ante el Madrid para seguir confiando en una clasificación que tienen francamente difícil. A Mourinho le preguntaron por sus buenos y malos momentos en la Champions. La respuesta no sorprendió porque ya lo ha dicho otras veces. La referencia a la eliminatoria prohibida también, con diferentes estilos.

Por lo que se ve, es una estaca clavada que se va haciendo más grande con el tiempo. Mourinho llegó al Madrid para ganar la Champions, lo que le convertiría, como ya se ha encargado de recordar, en el único entrenador campeón con tres equipos distintos. De tal manera que no se le estará pasando por la cabeza el fiasco que supondría que el Madrid no pasara de fase. Para impedirlo tiene dos oportunidades, hoy y la última jornada contra el Ajax. Mejor que aproveche la de Manchester. No vaya a acumular más momentos prohibidos. Su equipo no se lo merece.