Las bajas se suplen con el balón

Sería la primera vez que Ramos se pierde un partido por unas pequeñas molestias. Dos medios reconvertidos y un central suplente en su equipo no parecen las mejores garantías. Pero lo son. Busquets ya lo demostró en Bielorrusia. Y Javi Martínez con Bielsa. Albiol siempre ha cumplido con la Selección. Cierto es que igual Del Bosque tendría que haberse blindado con algún central más en la convocatoria. Ya daba el aviso Maroto en estas páginas el día de la convocatoria. Porque esta plaga de infortunios que se ceban en el centro de nuestra defensa llegan precisamente ante el rival más fuerte del grupo, Francia.

Tenemos un as en la manga. Cuanto más acaparen la posesión del esférico los Xavi, Iniesta o Silva, menos se notarán las ausencias. En cuartos de la Euro pasada, los franceses no olieron el balón. Apenas recuerdo un disparo desde la frontal de Benzema y un par de escaramuzas por la banda de Ribèry. Y no llegaron más porque nos regalaron la pelota desde el primer minuto. Una generosidad que encierra la trampa de intentar cazar un par de contragolpes. Y aunque hoy no estén Piqué y Ramos, tendremos el trabajo incansable de Busquets y Xabi Alonso para frenar esos intentos aislados. Del resto se deben encargar los jugones de siempre.