A su manera Casa Samper rectifica...
Tan inhabitual en alguien de marcadísima seguridad como plausible. Me refiero al cambio en la forma de mandar que ya se notaba y que ahora Jesús Samper explicita aquí en AS. Es de alguna manera una rectificación, en marcha, de Casa Samper. Si de la ejecutoria del pasado se les podía achacar esa distancia que permitía que les colaran jugadores a precio de oro pero con valor real de chatarra o también cierta pasividad en el día a día, ahora las cosas parecen diferentes... y creo que ese volantazo es positivo. Como lo es que reconozca abiertamente que en el pasado hubo cierta permisividad con el tema salidas y que ahora ya no lo habrá. Lo mismo que es bueno, por aquello de quitar tramoya y artificio, que abiertamente asuma que por más que nos pese en estos días de crisis, las primas por ascender están institucionalizadas en el mundo del fútbol desde tiempos inmemoriales y que poco o nada se puede hacer para cambiarlo. Que si no, los artistas igual no rascan con el mismo duende la guitarra. En fin, un Samper terrenal. Cercano y vigilante. Ya no es una suerte de abuelo entrañable al que se ve de vez en cuando y cuyas regañinas no pasan de tirar de los mofletes, sino el jefe con el que hay que cumplir, sí o sí.
A poder ser, empezando por mañana, sábado. Si no, de nada valdrá el 0-3 de Chapín. Hoy Siviero facilitará la lista, para mañana quedará el once y en ese equipo, me da, aparecerán Jorge y Óscar. El míster lo dijo: "Si el equipo gana, el once no se toca...". Y ganó.