NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El último que puede ser el cuarto

N os hemos tirado tantos días hablando de las grandes posibilidades de Alejandro Valverde y Purito Rodríguez en Valkenburg (y las siguen teniendo, ojo), que quizá nos hemos olvidado un poco de Óscar Freire, el campeonísimo que empata en el palmarés de los Mundiales a tres títulos con Alfredo Binda, Rik Van Steenbergen y Eddy Merckx... Nada más y nada menos. Óscar debutó precisamente en Valkenburg en 1998. Un año antes había sido plata Sub-23 en San Sebastián y un año después se enfundó su primer arcoíris en Verona. El Mundial siempre ha sido su carrera, junto a la Milán-San Remo. Además, su ejemplo cundió en el pelotón y otros españoles se convencieron de que también podían ser competitivos en esta cita o en las grandes clásicas. Nadie duda hoy de ello, pero en aquellos tiempos estas carreras producían alergia a nuestros ciclistas.

Ayer comprobamos en la carrera Sub-23 que quizá esta edición no sea tan apta para Purito y Valverde como pensábamos. Y de repente nos hemos acordado de que ahí sigue Freire. Nuestro Hombre-Mundial ya no es un killer al sprint, pero en nuestro ciclismo no hay nadie más rápido ni que domine igual esta carrera. Óscar ha lanzado un órdago: "Este es mi último Mundial, sólo seguiré si lo gano". Nadie ha sumado nunca cuatro arcoíris. Ni Eddy Merckx. Y aunque él tampoco lo consiga, qué mejor homenaje que cerrar su ciclo donde lo empezó. Que me disculpen los demás, pero hoy, más que nunca, vuelvo a ir con Freire.