Seguro que Iker no se mosquea
El dichoso Balón de Oro va a terminar siendo un problema para el Madrid. Tanto o más que la tristeza de Cristiano. O igual es que una cosa ha llevado a la otra. Curioso que a Xabi Alonso, estando concentrado con la Selección, le resbalara lo del estado de ánimo de portugués y que ayer apoyara incondicionalmente su candidatura para dicho galardón. Una cosa no quita la otra, cierto, pero sorprende. Menos lo de Arbeloa. Desde el primer minuto, el defensa ha hecho público su interés en darle mimos al compañero embargado por esa misteriosa tristeza. Qué mejor que otorgarle su simbólico voto. A todo esto, Casillas, que estaba en el acto previo en el que se hicieron tales declaraciones, se enteró después, pero ni se molestó ni puso ningún tipo de caritas.
Estoy convencido de que tanto Xabi Alonso como Arbeloa han sopesado los méritos de Cristiano y Casillas para llevarse el Balón de Oro. Y habrán pesado más los goles del portugués en Liga y su papel como semifinalista en la Eurocopa que las paradas de Casillas en el torneo doméstico y su destacada actuación como campeón de Europa de selecciones. Cuestión de valoración y gustos. A mí me ocurre justamente lo contrario. Me parece más meritorio el año que se ha marcado el guardameta. Pero yo, al igual que los dos jugadores del Madrid, no voto para este galardón. Eso que ganan unos y otros. Eso sí, una cosa es segura: el capitán del Real Madrid no se enojará ni se pondrá triste por el apoyo que ha recibido Cristiano de sus compañeros de equipo.