El Purito dio un recital en Montjuïc
Menudo espectáculo nos brindó Purito Rodríguez en la subida al Alto de Montjuïc. En una etapa en la que a priori no se esperaba mucho movimiento, el catalán demostró inteligencia y clase a raudales para sacar petróleo y distanciar a sus rivales. Si a estas virtudes sumamos un equipo entregado a su líder, endureciendo la carrera a 15 km de meta, y un Dani Moreno que ha demostrado ser el mejor gregario cuando la carretera mira hacia arriba, el resultado fue un recital de Purito, que sólo cedió ante un imbatible Gilbert. Llevamos todo el año disfrutando del brillante corredor del Katusha, primero en las clásicas, luego en el Giro y ahora en la Vuelta, donde ha demostrado ser el mejor hasta la fecha. Purito sólo sabe correr para ganar y no se conformará con el podio.
La cruz fue ayer para Alberto Contador y Chris Froome. Al madrileño no le vi bien, atacó en un momento raro, con un falso llano, y debería controlar esa valentía que le impulsa a arrancar ante la mínima ocasión. Tiene mucho mérito su manera de competir tras seis meses de sanción, pero no está al cien por cien y no le será fácil sacar de rueda a los rivales. El británico sufrió más de los esperado, pero estos repechos tan bruscos le hacen más daño. El día de descanso de hoy les irá bien a todos.