Triples y balones robados, clave en el juego de EE UU
Bloc de notas de Krzyzewski. En el apartado "claves para la victoria" el seleccionador estadounidense pone: "Defensa agresiva. Anticipar líneas de pase. Robar balones y sumar canastas fáciles en contraataque". Bloc de notas de Scariolo. En el apartado ingredientes para el milagro, el seleccionador español pone: "Resurgir de Navarro. Esplendoroso Ibaka. Meter triples. No fallar tiros libres. No regalar pases ni rebotes. Ningún altibajo; 40 minutos de concentración máxima. Que les piten los pasos. Que falle su puntería contra la zona". Y tachado, quizá, por considerarlo imposible: "Que Reyes crezca diez centímetros la noche previa a la final".
Se trata, en definitiva, de un clásico partido en el que no basta hacerlo todo bien para imponerse; también es necesario que afloje el rival. Y volviendo al principio, considero que la llave de todo está en la defensa del equipo norteamericano. Tienen jugadores muy resolutivos, pero casi todo surge de su intensidad atrás. Les faltan pívots dominadores, pero lo compensan con velocidad y capacidad atlética. En un playoff a doce partidos nos ganarían 7-1. En final a partido único, sin embargo, podemos soñar.