Óliver hará olvidar a Diego

Óliver necesita tener la mente fría. Se ha ganado la confianza del Cholo y de sus compañeros. Su entorno le ha aconsejado de manera apropiada evitando los cantos de sirena de la Premier. La afición está enloquecida con el fútbol que está exhibiendo. Además, el misterio de Diego ha quedado aclarado y el brasileño no vestirá de rojiblanco. Todo está, pues, de cara, para que Óliver sea el jefe con mando en plaza en el centro del campo colchonero. Falta hace. A su lado, hay compañeros de brega, de lucha, de entrega, pero cortos de calidad y sin magia para inventar ese último pase que necesitan los puntas y, en especial, Falcao. El colombiano debe estar más feliz que nunca. El año pasado tuvo que inventarse él mismo la mayoría de sus goles. Salvo escasas asistencias de Diego, en muchas ocasiones le llegaban melones a sus dominios y tenía que bajar para encontrarse con la pelota.

El canterano ya ha demostrado de largo en las selecciones inferiores que es especial. Todas sus formas recuerdan a Xavi Hernández: sabe dar siempre el tiempo adecuado al partido y encontrar un hueco en las defensas rivales que parecía casi imposible. Óliver tiene un don especial con la pelota y ahora lo importante es que los técnicos de la casa le sepan cuidar. Pero también, que no se le suba el pavo a la cabeza y con la humildad que ha demostrado hasta ahora ser el nuevo Niño del Atlético. Madera tiene para ello y estoy seguro de que nadie se acordará al final del brasileño Diego.