Toril es el Molowny del Siglo XXI

José Alberto Toril arrancó la pretemporada del Castilla como si a un capitán de navío le hubiesen regalado el Titanic al día siguiente del naufragio. Apenas diez jugadores para poder trabajar y el goleador Joselu y Tomás Mejías como únicas caras reconocibles de ese súper Castilla que hace mes y medio deslumbró a la afición madridista ante el Cádiz y el Mirandés. Cualquier otro entrenador llorón y buscaexcusas habría salido a la palestra afirmando que en estas condiciones no se puede trabajar. Y menos en un campeonato que se presenta tan duro como la división de plata.

Pero el cordobés es un tipo valiente y no le hace falta hacer el salto de la rana como su paisano para llamar la atención. Hace año y medio ya hizo un milagro al salvar al Castilla del desastre en el que le había dejado Alejandro Menéndez, por lo que a Toril no le arrugará iniciar la Liga Adelante en El Madrigal dentro de un mes con un equipo renovado por completo en su cara A, pero con mucho talento en los refuerzos que le van llegando de las categorías inferiores. Doy por perdido a Joselu porque el gol se cotiza alto y en la Bundesliga parecen dispuestos a tirar de talonario. Pero quedan chavales como Nacho, Casado, Álex, Sobrino, José Rodríguez y ese Jesé, que si fuera croata o inglés estaríamos dispuestos a pagar una millonada por hacernos con sus servicios.

Además, no pierde la esperanza de contar con Morata. Un delantero a lo Van Basten que crecería más en la Liga Adelante que en el banquillo del Bernabéu. La decisión la tomará ahora Mourinho, pero lo importante es que el chico juegue. Yo duermo tranquilo porque Toril está al mando de la nave. Es el nuevo Molowny.