La Rojita, un espejo muy fiable
Los actuales éxitos del fútbol español reflejan los vividos años atrás en categorías inferiores. En todos ellos, por lo general, asombraron diamantes que después se han convertido en referencias de nuestro fútbol. Raros son los casos de Xabi Alonso, Busquets o Pedro, llegados muy a última hora a la élite. El resto, como sucede ahora con Jesé, ya se hizo un nombre en torneos juveniles con La Rojita. Desde los casos de Casillas y Xavi en el Mundial Sub-20 de Nigeria, en 1999, hasta los más recientes de Muniain o Thiago con la Sub-21 en la Eurocopa del pasado verano.
Es ley de vida. Ocurrió con Torres en el Europeo Sub-19 de 2002. Al año siguiente brillaron Iniesta en el Mundial Sub-20 y Cesc en el Sub-17. Igual que Sergio Ramos en el Sub-19 continental de 2004. Silva y Llorente lo hicieron en el Mundial del siguiente año. En 2006, Piqué y Mata rubricaron su enorme potencial siendo campeones Sub-19. Como Javi Martínez en 2007. Un reguero de títulos y apuestas seguras. Por el camino quedaron los Jonathan Valle, Sergio Torres o Alberto Bueno, pero fueron los menos. El talento no suele engañar...