Wiggins ha dejado ver sus fisuras

La primera gran etapa de montaña de este Tour de Francia no ha decepcionado. Los ciclistas han dado el máximo y han intentado plantar batalla desde el primer momento. Evans, con su ataque desde tan lejos en la Croix de Fer, nos ha descubierto una versión suya que no conocíamos, aunque finalmente le pasó factura y perdió más de un minuto con el líder.

Si la subida a la Croix de Fer tuvo ataques, la ascensión final a La Toussuire no se quedó atrás. Nibali puso contra las cuerdas al dúo Wiggins-Froome y provocó la primera muestra de desunión en el Sky con el contraataque que lanzó Froome y la percepción de que Wiggins tiene fisuras. El segundo espada del Sky sabe lo difícil que es ganar un Tour y siente que este año sin Contador y Andy Schleck lo puede lograr, pero no sabemos si el equipo le va a dejar, muestra de ello es la orden inmediata de parar que le lanzaron por el pinganillo cuando dejaba a Wiggins atrás. Haimar Zubeldia ayer tuvo un mal día, perdió un tiempo que le aleja del sueño imposible del podio y con perspectiva se ve que su equipo se ha equivocado trabajando para él, hay gente más fuerte en su escuadra. En la etapa de ayer, Valverde lo intentó metiéndose en la escapada, pero quedó claro una vez más que este no es su Tour. El murciano ni siquiera pudo seguir el ritmo de la fuga. Viendo la situación que está sufriendo en la carrera, lo mejor sería que se centrase en los Juegos Olímpicos y que su director Eusebio Unzué se replanteara llevarle a la Vuelta a España.