No es el primer francés

Por suerte, el positivo de Di Gregorio no se ha dado exactamente en el Tour. La historia viene de hace un año y cuando estaba en el Astaná. En todo caso, Cofidis ha actuado perfectamente al apartar al corredor. El caso tiene que servir para que los franceses se den cuenta de que tampoco ellos pueden ir a hacer la comunión vestidos de blanco. No es el primer ciclista francés, ni será el último, que es sospechoso de dopaje. Mejor que no vayan presumiendo por ahí, como estaban haciendo en los últimos años, de ser los abanderados de la lucha contra el dopaje y nosotros los malos.

Ahora (hoy y mañana) nos llegan dos etapas alpinas muy duras en las que, si hay fuerzas, se puede reventar la carrera. En estas dos jornadas vamos a ver quién pude intentar atacar el poderío de Bradley Wiggins y Chris Froome. En mi opinión, Cadel Evans y Vincenzo Nibali son los más capacitados para probarlo. Si quieren ganar el Tour, deben arriesgar, a pesar de que los dos ciclistas británicos son los más fuertes de la carrera. Si todos se limitan a seguir el ritmo que marquen los del Sky, me temo que veremos el Tour más aburrido en muchísimos años.