La Selección ratifica su calidad
Esto empieza a parecerse a la Filarmónica de Viena, sintonía perfecta, compenetración máxima. Amigos, disfrutemos de este equipo porque sus piezas básicas (Calde, Navarro, Pau, Reyes...) no son eternas. Saltaron a la fama 14 años atrás en el Europeo júnior del 98 (medalla de oro, claro) y aquí siguen cosechando medallas como palomitas. Sería precioso que coronasen su carrera con el oro olímpico, pero seamos realistas: sería un milagro. Mientras llega la opción de soñar, habrá que ser cautos e ir partido a partido. En los Juegos de Londres habrá rivales capaces de eliminarnos en un mal día: Rusia, Brasil, Francia, Argentina... y el gran favorito, Estados Unidos, por supuesto. De cualquier forma, la imagen de nuestra Selección fuerza al optimismo. Al margen de su enorme talento y potencial en ataque, su solidez defensiva es cada día mayor.
Scariolo ha dotado al grupo de un buen arsenal. Muy bien los marcajes en zona y excelente el nivel mostrado ante Francia en la defensa hombre a hombre. El 25-11 del primer cuarto demuestra que nuestros jugadores saben bien cuándo y cómo han de pisar el acelerador. A un rival tan atlético como Francia hay que atarle pronto para evitar sustos y así lo hizo España. Queda mucho por delante, pero es difícil encontrar fisuras en el bloque hispano. Sólo genios como Chris Paul, Kobe Bryant, Carmelo Anthony, LeBron, Kevin Durant y Kevin Love son superiores sobre el papel a nuestra Selección, la mejor de siempre y de la que nos sentimos orgullosos.