Se casó el Balón de Oro

Se casó el Balón de Oro

Estoy seguro de que ayer estaba más nervioso que hace una semana cuando disputó la final de la Eurocopa en Kiev. El título europeo fue el gran regalo de boda para el héroe nacional, para aquel que con doce años se marchó de Fuentealbilla a Barcelona y años después lo ha logrado todo con su club y la Selección. En estos últimos meses sólo pensaba en ganar la Eurocopa y que todo saliese bien en su enlace. Todo ha salido bien, Andrés. Y ahora sólo falta que la FIFA te dé lo que te debió conceder en el año 2010, el Balón de Oro. Y es que si el mejor jugador del Europeo, el que lo ha ganado todo y el que consiguió el gol que hizo a España campeona del mundo no se le da el Balón de Oro, apaga y vámonos. Señores de la FIFA y de France Football, en enero denle a Iniesta el regalo de bodas que merece.

Andrés es el novio de España, el yerno que toda suegra quiere tener, el hijo ideal, el marido que toda mujer desea y el mejor amigo que cualquiera puede tener. Iniesta representa la humildad y los valores que todo deportista debe tener. Sus ojos son tan sinceros como tímidos. Es un grande con letras mayúsculas. Si no existiera Iniesta habría que inventarlo. Por eso a José Antonio Camacho, un manchego de adopción, le salió del alma, y con la voz entrecortada por la emoción, aquello de "Iniesta de mi vida" cuando marcó el histórico gol en Johannesburgo hace ahora dos años. España está orgullosa de un pedazo de tío que es capaz de hacernos olvidar por unos instantes la tremenda crisis que estamos viviendo. Es Andrés el anticrisis. Que te fiche el Gobierno ya. Felicidades, Andrés.