El banquillo que el Cholo necesitaba

Emre, Cata y el Cebolla ya ejercen de colchoneros. Nadie debe pensar que son figuras deslumbrantes, pero Simeone ya tiene ese banquillo que el año pasado era su principal penitencia. Jugadores de equipo, que asumen su papel individual en beneficio del colectivo y que servirán para tapar los posibles agujeros del once titular. Esta profundidad de banquillo es la que te permite aspirar a todo durante la temporada. Para el Atlético entrar en la Champions volverá a ser la asignatura pendiente. La Copa del Rey será el título por el que se tiene que luchar y la aventura europea el lujo que permita ingresos de taquilla y cotizar al alza entre posibles patrocinadores. En las últimas tres campañas era normal que tanto Quique, como Manzano y el propio Cholo hicieran los tres cambios en los minutos finales y cuando ya no les quedaba más remedio. No tenían las alternativas que le ayudaran a cambiar el rumbo de un partido que se estuviera torciendo.

Si al final se consigue que Diego se quede, se mantendrá la base del equipo que arrasó en la Europea League, batiendo el récord de victorias seguidas en competiciones continentales. Faltaría un delantero como recambio de Falcao y Adrián, ya que a Diego Costa se le busca acomodo. Un verano con cierta tranquilidad y en el que los números de momento no han impuesto su dictadura a la hora de traspasos. Simeone va a seguir con su línea fundamental. Sus hombres tienen que llenarse de ADN rojiblanco y dejarse el alma por el escudo que van a vestir. Hasta los canteranos aprietan con fuerza. Como es normal en verano soy optimista y ya me veo siendo la alternativa de poder a los de siempre. Roncero tiembla, este Atlético tiene mucha hambre.