Era el verano para salirde Lezama

Era el verano para salirde Lezama

La primera jornada de Bielsa en Lezama resultó convulsa, como el año pasado. Hace doce meses fue la lista de descartados, la de los que no viajaron al stage y luego fueron readmitidos. En este julio, ha sido la desproporcionada bronca del argentino con un encargado de la empresa que remodela las instalaciones. Quizás el técnico tenga su cuota de razón en el qué, pero no en el cómo. Está muy bien que defienda a capa y espada todo lo que sea Athletic, a costa incluso de su desgaste personal. Pero actuar con vehemencia e irreflexión no lleva a ningún sitio. Empaña su imagen, la de la entidad y merma anímicamente a los que están a su lado. Ya se habrá dado cuenta de ello. Este club está lleno de gente con excelentes voluntades, empezando por Urrutia y pasando por sus dos directores, el general (Berasategi) y el deportivo (Amorrortu).

Todo este patín se hubiese ahorrado de haber llegado a la lógica conclusión de que era el verano menos indicado para quedarse entrenando en Lezama. Y es que las obras perturban, molestan. Imagínense lo que pueden alterar a una persona que no soporta ver una pica desplazada cinco centímetros. Y en una semana, empieza a entrenar el Bilbao Athletic. A todo esto, al club le quedan asuntos importantes por gestionar: la renovación de Llorente, la situación de Javi Martínez, la salida de futbolistas con los que no se cuenta... Cuanto antes se pongan manos a la obra, pero en lo deportivo, mejor irá. Los dos capitanes ya han marcado el objetivo: alcanzar la fase europea de grupos. Y ya hay bastante merma física en el grupo con las ausencias de los cuatro olímpicos. Que ruede el balón, a poder ser tan bien como el año anterior.