Eurocopa de leyenda para todos
Concluyó una Eurocopa de leyenda para España. Sublime triplete con el que coronar a una generación de oro. El mejor equipo de siempre. Fue la Eurocopa de los errores de Velasco Carballo. La de los incidentes entre rusos y polacos. El torneo de la hecatombe de la Holanda de Van Marwijk. La que nos hizo aprender italiano con el Biscotto y a reverenciarnos ante Pirlo. Aquella que demostró que Alemania es lo que antes era España y España lo que antes Alemania. La Eurocopa que midió a Cristiano y a su Balón de Oro. También la que confirmó el trauma inglés en los penaltis.
Yluego hubo otra Eurocopa, la particular de quien escribe y escribió desde tierras ucranianas. Una experiencia inolvidable en un país con 30 años de retraso. Los taxistas malhumorados y sin ticket de Lviv. Los retrasos en aeropuertos. Los hoteles sin estrellas de la otra Ucrania. Las carreteras, qué carreteras. Los hinchas haciendo turismo nuclear en Chernóbil. El cámping oranje de Kharkiv. El pueblo de Shevchenko. Los mineros de Donetsk. El mercado de Kiev. Eso también fue la Eurocopa. Y fue un placer contarlo.