La urgencia de un súper comisario
La respuesta a quién tuvo la culpa del incidente entre Lorenzo y Bautista es muy clara: el motociclismo. Las carreras de motos son así desde que existen, no le demos más vueltas. Álvaro se equivocó, pero no podemos demonizarle para los restos como parece que pide Jorge. Sobre el incidente, suscribo al cien por cien lo que dijo ayer Pablo Nieto en As. Pero de todo este conflicto hay una lectura que no debemos obviar y es que en el Mundial de motociclismo no existe una figura determinante como la que tiene la F-1 con Charlie Whiting, un juez o comisario con poder supremo, al que pilotos y equipos deben someterse sin decir ni mu. Tampoco está claro que el reglamento sea el adecuado.
La FIM y Dorna deberían reforzar esta figura de inmediato, transfiriéndole todo el poder sancionador y acabar con el desmadre actual. Respecto al reglamento, los pilotos son quienes tendrían que tomar la delantera y hacer propuestas concretas, si las hay. Tampoco estaría mal recomendar a estos que no se erijan en jueces, por mucho calentón que se pillen, y se sometan al sistema sancionador. Uno puede mostrar su contrariedad y criticar una maniobra, pero no convertirse en juez y parte del conflicto. Si hiciéramos caso a los pilotos cada vez que han propuesto este año un castigo, la parrilla estaría vacía, por eso lo suyo es llevar mono y no una toga.