Habrá que luchar por las etapas

No ha ofrecido sorpresas esta contrarreloj inicial. Había tres favoritos: Cancellara, Wiggins y Tony Martin y sólo falló este último porque pinchó y tuvo que cambiar dos veces de bicicleta. Sin este contratiempo es más que probable que hubiera ganado, porque con él perdió más de los 23 segundos que cedió en meta. Para mí, el alemán era el favorito para ganar hoy. De los resultados, me quedo con los diez segundos que perdió Evans respecto a Wiggins, a quien se le sigue viendo al gran nivel que mostró en el Dauphiné. Los 28 segundos que perdió Valverde y los 33 de Samuel Sánchez (hablamos siempre respecto a Wiggins), lo considero un resultado normal. No era un prólogo que les fuera bien y sólo podían pensar en minimizar las pérdidas.

Habrá que esperar a que llegue la montaña para saber qué aspiraciones pueden tener los españoles en este Tour. Es descabellado pensar que podemos ganar. Quizás podríamos aspirar a subir al podio. Samuel ya lo logró el año pasado y, en cuanto a Valverde, es una incógnita saber cómo puede rendir en todo después de año y medio inactivo. Y además, no basta con estar entre los mejores en la montaña. Hay también cien kilómetros de contrarrelojs que van a pesar como una losa, tanto para Samuel como para Alejandro. Últimamente estábamos muy acostumbrados a ver como nuestros ciclistas ganaban el Tour o, como mínimo, peleaban por el triunfo. Este año tendremos que conformarnos con verlos luchar por las victorias de etapa.